Resumen
Los buenos profesores andan solos. Enseñan solos, se forman solos, preparan sus clases solos, programan solos, evalúan solos, se estudian las nuevas leyes solos, se reúnen con las familias solos, gestionan los conflictos solos, motivan a sus estudiantes solos y se motivan a sí mismos solos. También leen revistas educativas solos y reflexionan sobre su práctica solos. Incluso en aquello que exige cierto nivel de trabajo en equipo y de coordinación -como planificar las salidas escolares, organizar exhibiciones deportivas o crear un plan digital, por ejemplo- los buenos y afortunados docentes a los que se les encomienda la tarea se sienten solos.
Cómo no sentirse solos si es que son ellos, los buenos maestros, las buenas maestras, quienes...
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Derechos de autor 2023 Ignacio Sánchez Hernández